Se conoce como grooming la práctica abusiva y de acoso sexual de un adulto hacia una niña, niño o adolescente a través de un medio digital que permita la interacción de dos o más personas, como pueden ser redes sociales, blogs y cualquier otra otra plataforma de acceso en línea (Discord, TikTok y un largo etcétera).

Como toda situación de abuso (y siguiendo a la psicoanalista Silvia Bleichmar), puede definirse como la apropiación gozosa del cuerpo de un niño, niña o adolescente por parte de un adulto. Es decir, que la responsabilidad del límite por parte del cuerpo del otro cae siempre del lado del adulto.

Las prácticas de grooming no son un caso aislado, ni se dan reducidas a determinados contextos sociales. Así, urgen acciones de difusión y preventivas a fin de terminar con ellas o, por lo menos, estar lo suficientemente advertidos para actuar en consecuencia y dar respuesta.

En ese sentido, como institución escolar, tenemos siempre la responsabilidad y oportunidad extraordinarias de obrar de manera preventiva, en cuanto canales de difusión y alerta, pero también somos una suerte de línea de contención para la que tenemos que estar preparados.

Veamos juntos cómo enfrentar este flagelo.

El grooming, también llamado grooming on line cuando ocurre a través de internet, es una práctica abusiva de contenido sexual de un adulto hacia una niña, niño o adolescente.

Grooming: Significado y Alcance de la Problemática en Contexto de Enseñanza Digitalizada

Si bien el grooming, en su definición más generalizada, ha existido siempre. Luego, el acceso a internet, y con ello a las redes sociales, abrió nuevas modalidades y, de alguna forma también, oportunidades a esta práctica ahora penada por la ley.

A través de las redes sociales es muy fácil simular perfiles con lo cual la estrategia de ganarse la confianza de los niños se ve simplificada: ya no se trata de ser un adulto encantador, en las redes sociales el que está del otro lado puede, simplemente, convertirse en un niño o una niña.

En el contexto de aulas híbridas que impuso el segundo año de pandemia por covid-19, la exposición a las pantallas y por extensión a las redes sociales es inevitable. La escuela, más que nunca, requiere de la oportunidad que es internet para continuar construyendo futuro en medio de los confinamientos y aislamientos que se requieren.

¿Cuál es la Situación del Grooming en Argentina y Que Políticas Vigentes Existen?

En coincidencia con la sanción de la ley 26904, por medio de la cual se considera el grooming como delito y se estableció una pena de prisión efectiva de 6 meses a 4 años para quien incurriera en él, se fijó, en Argentina, el 13 de noviembre como Día Nacional de la Lucha contra el Grooming (ciberacoso o acoso de menores por Internet).

A raíz de ello, se han establecido algunas políticas de acción específicas para el abordaje de esta problemática. En la página oficial del estado argentino www.argentina.gob.ar se puede acceder —desde el buscador— a información específica sobre grooming.

Además de ofrecer información de relevancia para definir el grooming, algunos consejos para padres y educadores y lineamientos generales sobre cómo actuar frente a casos de grooming, facilita un número para denuncias: 137. Se trata de una línea gratuita de acceso libre en todo el país donde denunciar estas situaciones de acoso.

Imagen de NordWood Themes on Unsplash Bajo licencia CCO 1.0[/caption]

Como delito que es el grooming, a su vez, se relaciona con otros como la tenencia y tráfico de pornografía infantil y la trata de personas. Con lo cual, toda situación de grooming debe ser siempre denunciada.

El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, además, ofrece acompañamiento para estos casos a través de un equipo especializado y formado en el tema. Se puede contactar con él a través del correo [email protected] .

Por último, se puede consultar con el Ministerio Público Fiscal donde hay un área especializada en ciberdelitos: la UFECI.

¿Cómo Reconocer un Caso de Grooming en un Alumno?

• Usa distintos dispositivos con distintos fines. Por ejemplo, accede a Instagram exclusivamente con el celular y se muestra reacio a que personas del entorno participen de su perfil.
• Falta a clases o asiste con evidentes signos de cansancio y malestar anímico.
• Se lo va aislado y retraído, comienza a decaer su participación en actividades de las que antes participaba de manera espontánea y feliz. Cuidado: no se trata de un cambio de interés, sino de alejamiento.
• Se modifica la conducta escolar habitual, con respecto al desempeño académico, pero también en relación con pares, docentes y otro personal de la escuela.
• Hay cambios en las rutinas de ocio, comida, vinculación, incluso en relación con la higiene personal y el cuidado de sus pertenencias.

Claro está que cada uno de estos ítems debe ser valorado en el caso por caso. No se trata de verlos de forma aislada y mucho menos fuera del contexto y de la historia de vida de cada niño, niña o adolescente, en particular.

Sobre el Rol de la Escuela y los Docentes Ante el Grooming

Dado que no hay otro mecanismo de acción contra el grooming más que la prevención, dar cuenta de esta problemática es la vía para hacerle frente.

Luego, y en caso de detectar un caso de grooming (tal vez por el sinceramiento de un estudiante con un docente o por el comentario de un alumno frente a lo que le está sucediendo a un compañero) o de estar ante la sospecha de uno, queda actuar, es decir, llevar adelante las denuncias o comunicarse con las familias.

Desde el año 2013, en Argentina, el grooming está estipulado entre los ciberdelitos y aplican sobre él penas de encarcelamiento que van desde los 6 meses hasta los 4 años.

Lo que se deberá tener en cuenta siempre es que lo primero es preservar a la niña, niño o adolescente por lo cual son importantes algunas consideraciones a la hora de abordar la situación.

En ese sentido, la psiquiatra Silvia Bentollila, especialista en la atención en desastres, da tres claves para abordar una crisis: conectar, apoyar y proteger. Son, también, las claves de acceso para mantener la calma y empezar a desentrañar una problemática por demás compleja.

La Enseñanza en Clases como Paso Fundamental para la Prevención

Hablar del grooming, desculpabilizar, mostrar que existe y que se puede salir de él. Y cuando hablamos de desculpabilizar nos referimos a las víctimas: nadie es culpable por haber sido víctima de grooming, ciberacoso o cualquiera de las formas y nombres de este grave delito.

Muchas veces la mejor manera de llevar el tema a clases no es tanto a través de una exposición teórica, sino desde la reflexión que puede darse al comentar una nota periodística, un episodio de alguna serie o película que aborde el tema, incluso a través de una canción.

Algunas ONG como es el caso de Grooming Argentina, entre otras tareas, se dedican a dar charlas de formación y divulgación. Tomar contacto con estas organizaciones es siempre una excelente estrategia.

Funciones como Detectores Primarios de Casos en la Escuela

Imagen de Alexandra_Koch en Pixabay Bajo licencia CCO 1.0[/caption]

La responsabilidad de la institución escolar frente a la detección de un caso o sospecha de caso de grooming es dar aviso a la familia, de inmediato. Como dijimos, tomar contacto con los organismos públicos y privados que se ocupan de dar asistencia en estos casos es fundamental.

Algunas reparticiones y jurisdicciones escolares también brindan asesoramiento en casos como estos, con lo cual recurrir siempre a las autoridades superiores es una forma de trabajo adecuada y el primer modo de dar curso a la situación.

Lo mismo ocurre en aquellas escuelas que cuentan con gabinetes psicopedagógicos: es probable que los primeros auxilios en cuanto a qué hacer, cómo abordar el tema y qué pasos seguir encuentren respuestas con los mismos profesionales de la institución.

Pasos y Acciones a Realizar Ante un Caso de Grooming

En general, los pasos y acciones a seguir se pueden resumir en los que siguen:

Con el alumno:

• Mantener siempre las ventanas de diálogo abiertas.
• No culpabilizar, no estigmatizar, no avergonzar.

Con la familia:

• Ponerse en contacto de inmediato para alertar sobre la situación.
• Ofrecer espacios de diálogo y acompañamiento.
• Acercar información valiosa y confiable acerca de lo que es grooming y cómo dar lugar a la denuncia pertinente.

Con la institución:

• Abordar la problemática de manera integral y bajo la convicción de que el grooming es ante todo un delito penal.

Como vemos, son acciones sencillas, que aplicadas a tiempo y con tino operan favorablemente y con eficacia.

Los adultos que practican grooming suelen acercarse a los niños, niñas y adolescentes bajo perfiles falsos. Alertar sobre esta realidad es siempre el primer mecanismo de acción contra el grooming.

La denuncia ante un ciberdelito, en general, y el grooming, en particular, resulta ineludible por lo cual se debe estar atentos ante estos casos y siempre construir un vínculo escuelas-familia-organizaciones que permita el abordaje integral y consensuado de las las problemáticas.

Conclusión

Si el grooming ya se había instalado como práctica delictiva mucho antes de la digitalización escolar que impuso la pandemia por COVID-19, ahora más que nunca es un flagelo al que se debe estar alerta.

La prevención es siempre el mecanismo de acción más efectivo por lo cual nunca es demasiado lo que se pueda hacer en ese sentido desde la institución escolar: charlas ocasionales, organización de jornadas, talleres institucionales. Ponerle palabras a los problemas es la primera vía de solución.

Estar atentos a cambios significativos en el carácter y el comportamiento de los estudiantes y la comunicación fluida con las familias facilitan el abordaje de esta problemática. A su vez, en caso de dudas o inquietudes, hay organismos de gestión pública y privada especialmente dispuestos a dar seguimiento y respuesta a los caso que se presenten.

Por último, no olvidar que desde Nación se dispuso de la línea telefónica 137 para dar curso a denuncias sobre casos de grooming.

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