El mundo ha conocido avances y desarrollos antes impensados en cuanto a automatización y digitalización de procesos. En este marco, la escuela fue una de las instituciones sociales que primero advirtió este cambio; poco a poco, la tecnología en el ámbito educativo se fue instalando como una demanda de época.

Incluso con dudas —tecnología sí o tecnología no—, la escuela dispuso un lugar para los desarrollos tecnológicos de diversas formas: desde las discusiones en el aula o en las reuniones de profesores o padres hasta la virtualización obligada o el sistema de aulas híbridas al cual nos condujo, en su momento, la pandemia de COVID-19.

Ahora que va pasando el temporal, es tiempo de volver a preguntarnos acerca de los sentidos, los alcances y las necesidades que vinculan a la escuela con las nuevas tecnologías. Aunque, desde ya, en esta conversación no hay respuestas cerradas o únicas.

En el ámbito educativo, el empleo de la tecnología va mucho más allá de una tarea o una actividad extraescolar: puede ser el modo en el que la institución enfrenta las múltiples gestiones, tareas y obligaciones que hacen a su correcto funcionamiento.

La implementación de la tecnología en el ámbito educativo va mucho más allá de una herramienta o un programa particulares: puede ser un modo institucional de encarar el modelo educativo.

¿Cuál es la importancia de las tecnologías educativas?

Si bien tendemos a pensar que las tecnologías educativas tienen que ver con softwares, equipos costosos o programas en la nube, la realidad es que la primera tecnología asociada con la escuela ha sido la escritura.

Cuando la humanidad desarrolló la escritura, nació la posibilidad de “aprender” en los términos en que entendemos este proceso hoy: como una forma de transmisión del conocimiento. La escuela en particular y la ciencia —como la concebimos hoy en día— en general fueron posibles a partir de que desarrollamos la habilidad de aprender de los que nos antecedieron.

En este sentido, las tecnologías suman en el ámbito educativo oportunidades de aprendizaje, y se configuran como herramientas y estrategias capaces de mejorar y potenciar ciertas habilidades y competencias.

Una implementación adecuada de las herramientas tecnológicas puede favorecer desde el uso de un programa concreto para resolver un problema específico hasta el desarrollo de competencias socioafectivas y de una educación emocional.

A continuación, analizaremos las principales ventajas del uso de la tecnología en el ámbito educativo.

#1 Colaboración

En el mundo actual, el trabajo colaborativo dejó de ser una opción para instalarse como una necesidad. Ya nadie duda acerca de que la colaboración entre pares es lo que permite alcanzar resultados de éxito y favorecer la toma de decisiones estratégicas.

La colaboración entre áreas se ve favorecida, en este sentido, por la implementación de desarrollos con base en la ciencia de datos o la inteligencia artificial, por ejemplo.

Así también, las corrientes pedagógicas más modernas hacen foco en el trabajo por proyectos. Este es uno de los modelos de innovación educativa más eficientes a la hora de preparar a nuestros estudiantes no solo para los desafíos del mundo laboral o académico, sino también para su desempeño como auténticos ciudadanos del mundo. Imagen de Michal Jarmoluk en Pixabay Bajo licencia CCO[/caption]

#2 Optimización del tiempo

La implementación de desarrollos específicos para colegios favorece la organización de los tiempos de trabajo. Con ellos, se libera de las tareas rutinarias o mecánicas al personal implicado, de forma tal que pueda concentrarse en aquellos asuntos que requieran tratamiento singular.0

En este sentido, contar con un software que organice la administración escolar y contable beneficia al personal de administración pero también, por ejemplo, al representante legal. Así, será posible acceder a reportes detallados, actualizados y disponibles 24/7 sin mayores contratiempos.

El mercado ofrece una amplísima variedad de desarrollos tecnológicos que apuestan por la optimización de los tiempos de trabajo y la disminución de los errores manuales. Lo importante es considerar, siempre, cuáles son las necesidades específicas de la institución escolar que desea aplicarlos.

#3 Flexibilidad

Otra de las ventajas del uso de la tecnología en el ámbito educativo tiene que ver con la flexibilización, dado que con ella mejoran los flujos de información.

A modo de ejemplo, si bien los planes académicos son rígidos y obedecen a políticas jurisdiccionales, siempre hay un margen para ofrecer actividades que complementen y enriquezcan la oferta oficial.

El mercado ofrece una amplia variedad de desarrollos tecnológicos específicos para escuelas. Estos desarrollos ofrecen funcionalidades que van mucho más allá de la implementación de las TIC en los planes de estudio.

Los sistemas tecnológicos específicos para escuelas comprenden estas necesidades y son lo suficientemente flexibles como para concentrar toda la información sin que se produzcan errores comunes en la gestión contable manual. Estos errores abarcan desde la pérdida de documentación hasta la duplicación o falta de actualidad de los datos.

#4 Mejora continua

Una institución escolar que incorpora la tecnología en sus distintas áreas —desde lo pedagógico y lo didáctico, pasando por lo extraescolar, hasta la gestión administrativa y contable— es una que apuesta por la mejora continua.

¿Y qué es la mejora continua en educación? Se trata de una apuesta constante por la innovación educativa, la creatividad y el ofrecimiento de una educación de calidad en relación con el proyecto educativo institucional.

#5 Mayor comunicación y gestión

Imagen de MaximeUtopix en Pixabay Bajo licencia CCO[/caption]

El uso de la tecnología, además, favorece la comunicación interna y los procesos de gestión. Como señalamos en el ejemplo del representante legal, un software específico para la administración escolar permite el acceso a reportes actualizados y confiables, lo cual luego se traduce en una toma de decisiones estratégicas sobre la base de datos certeros.

Así también, un software que automatiza la gestión contable permite un workflow ordenado entre la emisión de los cargos, las opciones de pago disponibles y, finalmente, la imputación contable.
Además, es posible llevar un registro de las comunicaciones con los padres para gestionar la cartera de morosos, compartir información de valor general y enviar mensajes automáticos con los recordatorios de vencimiento y las alternativas de pago disponibles.

En cuestiones de pedagogía, el uso del aula virtual, aun con presencialidad plena, es una solución efectiva para mantener al día a aquellos estudiantes que deban faltar a clases o se encuentren retrasados con algunos contenidos.

Como vemos, en todos los casos la comunicación con la comunidad institucional gana en eficiencia y eficacia.

#6 Reducción de costos

Por último, la incorporación de la tecnología en cualquier área o departamento es siempre una buena estrategia para la reducción de costos. En primera instancia porque disminuye los errores manuales, pero además, porque permite operativizar gestiones y obtener información de valor para el funcionamiento escolar.

En todos los ámbitos, contar con datos confiables hace la diferencia: desde los reportes y las estadísticas con las notas y valoraciones de estudiantes que emite un software pedagógico, hasta los reportes financieros y económicos que puede ofrecer un software de gestión administrativa y contable escolar.

Retos que implica el uso de la tecnología en la educación

Ahora bien, ¿cuál es el mayor reto que enfrenta el uso de tecnología en el ámbito educativo? Sin duda, la falsa creencia de que la tecnología, en dicho ámbito, solo está representada por el uso de las TIC en el aula.

Nada más alejado de la realidad. Si bien incorporar contenidos transversales en relación con la inteligencia artificial o el uso de plataformas específicas para ciertos contenidos o asignaturas es clave en la educación actual, no es la única opción para la digitalización escolar.

Un software específico para la gestión administrativa y contable escolar es una apuesta por la sostenibilidad en el tiempo y la mejora continua de un proyecto educativo de calidad.

Con los desarrollos adecuados, todas las áreas pueden verse beneficiadas. A fin de cuentas, toda acción orientada a mejorar la gestión educativa es una apuesta por una educación de calidad.

Conclusión

Sin dudas, el empleo de la tecnología en el ámbito educativo deriva de un imperativo de la realidad actual que va mucho más allá del uso de las TIC. Se trata de una apuesta por el futuro que mejora sensiblemente la gestión escolar y ofrece soluciones específicas para cuestiones muy sensibles, como la comunicación institucional.

El mundo ha encarado un proceso de transformación digital y la escuela no puede ser ajena a él. Las seis ventajas que analizamos respecto del uso de la tecnología en el ámbito educativo motivan a buscar y encontrar soluciones que den respuesta a los problemas y desafíos que enfrenta tu institución escolar.

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